Entre el miércoles 12 y el viernes 14 de noviembre, cuatro académicos y una estudiante del Departamento de Ciencia Animal de nuestra Facultad participaron exitosamente del Congreso 2025 de la Sociedad Chilena de Producción Animal (SOCHIPA A.G.), el que conmemoró 50 años de existencia de la mencionada sociedad científica.

La actividad, desarrollada en la localidad de Santa Cruz y organizada por la Universidad de O’Higgins, reunió a expertos nacionales e internacionales de diversas áreas de la producción animal, con el fin de generar un intercambio científico entre académicos, representantes de la industria y estudiantes, para discutir alternativas de avance hacia una producción animal sostenible considerando  aspectos de praderas y producción de forrajes, nutrición, reproducción, genética y bienestar animal, y calidad de alimentos de origen pecuario.

En dicho contexto, los académicos y estudiante contribuyeron activamente a la discusión científica, presentando trabajos de amplio interés. La estudiante tesista Natalia Molina presentó el trabajo “Suplementación con DHA y EPA en caballos de deporte ecuestre: Efectos en perfil metabólico y electrolitos” dirigido por el Dr. Rodrigo Allende, investigación asociada con el Ejército de Chile y el proyecto CORFO 21IR-176757. Esta exposición, además de su aporte científico, destaca el compromiso de Veterinaria UdeC con la vinculación de estudiantes en sus áreas de interés, y el aporte de los académicos en la inclusión de las nuevas generaciones en el quehacer médico veterinario de un área tan relevante como la producción animal.

Por su parte, el Dr. Jorge Ávila discutió el potencial del uso de orujo de uva en alimentación animal en su trabajo “Subproductos de uva como moduladores de la fermentación ruminal y la metanogénesis in vitro”, el que se desarrolló en el contexto del proyecto CORFO 23BP-251278 ‘De residuo a recurso en tiempos de cambio climático: Valorización del orujo de uva en la ganadería’, mandatado por el Ministerio de Agricultura y dirigido por el académico.

La Dra. Camila Sandoval presentó interesantes resultados de adaptación materna a subnutrición en sistemas ovinos de ecosistemas frágiles en su trabajo “Programación del perfil metabolómico en neonatos ovinos nacidos como pequeños para edad gestacional (SGA) y No-SGA a partir de gestaciones bajo restricción nutricional en Magallanes”, el que fue financiado por el proyecto Fondecyt 11220288, recientemente finalizado, y dirigido por la académica.

En tanto, la Dra. Makarena Rubilar expuso innovadoras investigaciones en reproducción avícola con su trabajo “Comparación de patrones de secreción de vesículas extracelulares oviductales en pava criolla y gallina Araucana”, realizado en el marco de sus investigaciones doctorales asociadas al proyecto Fondecyt 1210349 .

 La participación de nuestros académicos  destaca la diversidad de especialidades que caracteriza al Departamento de Ciencia Animal permitiendo que, desde las respectivas áreas de investigación, se puedan generar aportes sustanciales para enfrentar y/o mitigar las problemáticas actuales que enfrenta la producción animal en un contexto de cambio climático y necesidades crecientes de aumentar la generación de alimentos de origen agropecuario y, al mismo tiempo, minimizar los impactos ambientales asociados.

Médicos Veterinarios de Chile conformaron recientemente la Asociación Gremial de Profesionales Unidos por los Animales en Emergencias y Desastres (PRUANED), instancia que nace de la necesidad de abordar la gestión del riesgo de desastres incorporando la dimensión animal de manera integral.

Hasta ahora, la respuesta ante emergencias que involucran animales se ha centrado principalmente en la atención médica veterinaria. Sin embargo, los animales afectados por un desastre no solo requieren atención clínica, sino también hogar, alimento, su entorno y, muchas veces, el vínculo con su familia, razón por la cual la idea de esta asociación es articular el trabajo profesional, ético y colaborativo de múltiples áreas, poniendo el bienestar animal al mismo nivel que otras prioridades en la gestión del riesgo de desastres.

“Nuestro objetivo principal es contribuir a la protección y bienestar de los animales en contextos de emergencia y desastre, trabajando en las fases de preparación, respuesta y recuperación. PRUANED reúne a diversos profesionales para generar conocimiento técnico y científico, promover la formación continua y aportar en la toma de decisiones de organismos públicos y privados”, explicó Andrea Burgos, presidenta de la asociación gremial, médico veterinario, magíster en investigación y gestión de emergencias y desastres, quien agregó que, “aspiramos a que los animales sean formalmente considerados en la gestión del riesgo de desastres en Chile, impulsando estándares éticos y técnicos, sensibilización social y desarrollo de políticas públicas que reconozcan su importancia. Como asociación gremial queremos ser un referente nacional en bienestar animal durante emergencias y desastres, aportando estrategias sostenibles y basadas en evidencia”.

A esta asociación se han sumado varios profesionales de los distintos departamentos que conforman la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción y pueden adherir todas las personas y profesionales que deseen aportar desde su disciplina a una gestión del riesgo integral con perspectiva animal.

“Hoy PRUANED está conformada por médicos veterinarios, psicólogos, prevencionistas de riesgos, geólogos y profesionales de diferentes áreas, porque cada especialidad aporta una pieza clave para una respuesta integral”, indicó Andrea Burgos.

Sobre el proceso de adhesión se solicita postular a través de un formulario y una carta de intención de parte del profesional que desee aportar con su expertiz, en la dimensión animal en emergencias y desastres. Quienes estén interesados pueden contactarse al correo:  ag.pruaned@gmail.com

En el marco del Día Mundial de Una Salud, celebrado el pasado 3 de noviembre, el Instituto One Health de la Universidad Andrés Bello (UNAB) organizó una jornada académica abierta a estudiantes y académicos, en la que tuvo una destacada participación la Dra. Alejandra Latorre, quien presentó el tema “Medicina Veterinaria y One Health (Una Salud): Desafíos en Seguridad e Inocuidad Alimentaria frente al Cambio Climático y Enfermedades Emergentes”.

La Dra. Latorre destacó que no se trata solo de un concepto, sino una estrategia crucial para el futuro de la salud global. “La práctica veterinaria desde una visión “One Health” es muy importante porque nos recuerda algo que es esencial, que la salud no se entiende en fragmentos o como compartimentos aparte, sino que debe entenderse como un todo”.

En el ámbito de la inocuidad alimentaria sobre la que expuso en la mencionada actividad, la experta explicó que, “el concepto incluye una visión más amplia donde interviene el bienestar animal, las prácticas productivas, la gestión del agua y del suelo, resistencia microbiana y condiciones ambientales, entre otros factores. Cada decisión en la granja o en la planta, pensando en las industrias de alimentos  o incluso las políticas públicas tienen  consecuencias que trascienden a los alimentos  y finalmente repercute sobre la salud de las comunidades y los ecosistemas: entonces este enfoque Una Salud, nos invita a mirar este entramado de una forma mucho más integradora y a entender que garantizar alimentos seguros, también es una forma no solo de prevenir enfermedades sino que también de proteger la biodiversidad, proveer un equilibrio más justo entre necesidades humanas y la capacidad que tiene el planeta para sostenernos y también incluyendo una mirada ética, desde una ciencia que apunta  al cuidado colectivo como un todo”.

En la actividad también participaron especialistas como el Dr. Claudio Azat, director del Instituto One Health UNAB, Dra. Pamela Thompson, directora del Laboratorio de RAM, Dra. Claudia Saavedra, académica UNAB; Paul Wagner y Dan Mercucci, ambos del Center for Leadership for Global Sustainability de la Universidad Virginia Tech; Alejandro Simeone, académico del Instituto One Health y Dr Claudio Azat, director, quienes destacaron también que en un mundo de creciente interconexión, la aparición de zoonosis, la resistencia a los antimicrobianos y el impacto del cambio climático exigen un enfoque transdisciplinario y colaborativo.

El Pingüino de Humboldt, especie endémica que habita exclusivamente en las costas de Chile y el norte de Perú, ha dado un salto alarmante en la escala de conservación: fue reclasificado de “Vulnerable” a “En Peligro de Extinción”. Esta drástica medida constituye una evidencia contundente del crítico estado de conservación que enfrenta la especie. No se trata solo de un cambio de categoría, sino de una verdadera señal de alerta que enciende las alarmas en la comunidad científica y resuena a nivel mundial, dada la magnitud del impacto ambiental que implica la posible pérdida de esta especie.

“En Chile, a fines de los años 90, la población se estimaba en alrededor de 45 mil individuos; hoy en día, son menos de 20 mil. Actualmente existen cuatro especies de pingüinos en peligro de extinción: el pingüino de Galápagos, el pingüino de la cresta erecta, el pingüino africano y, ahora, el pingüino de Humboldt”, comentó el Dr. José Celis Hidalgo, del Departamento de Ciencia Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción.

Amenazas para la especie

Según el experto, múltiples factores podrían estar desencadenando esta preocupante situación: la gripe aviar, la pesca comercial, que reduce la disponibilidad de alimento (pues esta especie se alimenta de calamares, jibia, peces y crustáceos, los cuales son afectados por la pesca indiscriminada), la pérdida de hábitat y los efectos del cambio climático, como por ejemplo el aluvión ocurrido en 2025, que impactó la zona costera del Parque Nacional Pan de Azúcar. A estos factores se suma la contaminación ambiental, la cual también puede estar contribuyendo a la disminución de la población. “La contaminación ambiental es otro de los factores a tener en cuenta al momento de evaluar la reducción del número de ejemplares del Pingüino de Humboldt”, explicó el Dr. Celis.

En este contexto, cobra relevancia el trabajo de investigación que, desde el año 2011, desarrollan investigadores de la Facultad de Agronomía y de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción. Sus estudios se han enfocado en determinar si uno de los factores que podrían afectar a esta especie es la contaminación ambiental. Entre los contaminantes evaluados se incluyen metales pesados, microplásticos, elementos de tierras raras, y sustancias perfluoradas.

En el caso particular de los metales pesados, es importante considerar que cerca del 80% de la población de pingüinos de Humboldt en la costa norte de Chile, podría estar siendo afectada por el creciente desarrollo de actividades mineras que alteran el ecosistema de esta especie marina. Al respecto, el Dr. Celis señaló que “en 2011 detectamos una fuerte amenaza por metales pesados que afectaba las colonias de Pan de Azúcar, Isla Chañaral e Isla Cachagua, donde identificamos una alta correlación de estos metales con porfirinas; las porfirinas son un biomarcador de exposición a contaminantes, lo cual reveló en ese estudio que la exposición a metales pesados podría provocar alteraciones bioquímicas que harían a los pingüinos de Humboldt más propensos a enfermedades o parasitismo”. Dicho estudio fue publicado en Environmental Monitoring and Assessment.

En la misma línea, el Dr. Winfred Espejo, del Departamento de Suelos y Recursos Naturales de la Facultad de Agronomía de la UdeC, manifestó que “durante el 2016 realizamos análisis de metales pesados en suelos de las zonas de anidación del pingüino de Humboldt, los cuales, en todos los casos, presentaron concentraciones mayores que las registradas en la zona de referencia, resultados que fueron publicados en la revista Latin American Journal of Aquatic Research. Cabe destacar que la investigación realizada con muestras del 2016 no mostró diferencias significativas; sin embargo, un estudio posterior con muestras obtenidas en 2023, en el que participó la estudiante de Agronomía Camila Espinoza Mendoza, evidenció una diferencia significativa en los niveles de plomo. Estos hallazgos podrían estar indicando un incremento en la exposición ambiental a este metal en los últimos años, posiblemente asociado a la intensificación de actividades mineras u otras fuentes de contaminación en la zona”.

Adicionalmente, el equipo de investigación ha detectado en pingüinos de Humboldt, en sus potenciales presas y en las zonas de anidación, la presencia de otros contaminantes ambientales emergentes. Entre ellos destacan las sustancias perfluoradas, compuestos de fabricación industrial utilizados en productos como el teflón empleado en utensilios de cocina, textiles (alfombras, ropa) y diversos materiales impermeables. Estas sustancias se están dispersando ampliamente en el ambiente, generando graves riesgos tanto para la fauna como para las personas, debido a su carácter cancerígeno y disruptor endocrino. “Detectamos la presencia de sustancias perfluoradas en potenciales presas, es decir, en el alimento del pingüino de Humboldt”, explicó el Dr. Celis. Estos resultados fueron publicados recientemente en la revista Marine Pollution Bulletin.

Otro grupo de contaminantes emergentes que se han investigado corresponde a los elementos de tierras raras, cuyo uso ha aumentado con el desarrollo de la tecnología moderna (celulares, tablets, notebooks, entre otros). En este sentido, el Dr. Espejo explicó que “las concentraciones de elementos de tierras raras cuantificadas en los suelos de anidación del pingüino de Humboldt son mayores que en las áreas de referencia, aunque aún no se observan diferencias estadísticamente significativas. Es fundamental realizar una adecuada gestión ambiental para evitar que estos contaminantes emergentes se incrementen en los ecosistemas terrestres y marinos”.

El equipo también ha evaluado la presencia de microplásticos. “Recientemente, a través de la tesis del estudiante de Agronomía Alberto Tejeda, se evidenció la presencia de microplásticos en los suelos del área de anidación del pingüino de Humboldt, los cuales mostraron concentraciones mayores que las registradas en las áreas de referencia”, agregó el Dr. Espejo. Estos resultados están a la espera de ser publicados.

Finalmente, los expertos concordaron en que estos hallazgos evidencian que la crítica situación del pingüino de Humboldt es un claro reflejo de los efectos acumulativos de la actividad humana sobre los ecosistemas costeros. La presencia de metales pesados, contaminantes orgánicos persistentes, microplásticos y elementos de tierras raras en su entorno demuestra que las amenazas a la especie van más allá de los factores biológicos o climáticos, involucrando directamente la degradación ambiental. Frente a este escenario, la investigación científica se vuelve esencial para comprender el impacto real de estos contaminantes, y diseñar estrategias de mitigación efectivas. La conservación del pingüino de Humboldt no solo implica proteger a una especie emblemática, sino también resguardar la salud de los ecosistemas marinos y terrestres donde habitan, ya que incluso los efectos podrían llegar a afectar a los humanos.