Sexaje molecular de aves

El sexo en las aves, al igual que en los mamíferos, está determinado cromosomalmente. Sin embargo tiene una diferencia radical entre los sexos: mientras que en los mamíferos los machos tienen dos cromosomas distintos (sexo heterogamético, XY) y las hembras tienen dos cromosomas iguales (sexo homogamético, XX), en las aves son las hembras las que tienen dos cromosomas distintos (ZW) y los machos tienen dos cromosomas iguales (ZZ). Según lo anterior, el cromosoma Z de las aves es “equivalente” al cromosoma X de los mamíferos y el cromosoma W sería equivalente al cromosoma Y.

Sin embargo, el sistema de determinación del sexo funciona exactamente igual que en mamíferos y la expectativa genética de nacimiento de aves machos y hembras es de un 50% para cada uno.

La presencia de genes de tamaños moleculares levemente diferentes y ubicados en los cromosomas Z y W (variante CHD-Z) y W (variante CHD-W), permite utilizar técnicas de PCR para identificar dos bandas en el gel de Agar para las hembras (una proveniente del gen ubicado en el cromosoma W y otra proveniente del gen localizado en el cromosoma Z) y una banda para los machos (proveniente del único cromosoma Z que poseen).

A la fecha, en el Laboratorio de Vida Silvestre de la Facultad, se han procesado 32 muestras de sangre de pavos, 23 machos y 9 hembras. En todos los casos el diagnóstico molecular del sexo coincide exactamente con el diagnóstico fenotípico del sexo de las aves. El mismo resultado se ha obtenido en el sexaje de gallinas y gallos efectuado en el laboratorio.

También se está investigando la utilización de muestras de ADN de fácil obtención, como por ejemplo, a partir de los bulbos de las plumas y por corte de uñas de las aves.

Toma de muestras de sangre para sexaje molecular.

 

Extracción de ADN

 

Preparación de la electroforésis

Bandas en el gel de Agar que permiten identificar molecularmente a las hembras (dos bandas) y machos (una banda)